Magdalena Caldense es la subregión más afectada por las intensas lluvias en Caldas durante finales del 2024 y los primeros días de 2025
A pesar del pronóstico de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que anticipaba la llegada de la temporada de menos lluvias a través de la Circular 094 del 23 de diciembre de 2024, el inicio de 2025 ha traído consigo un aumento significativo de precipitaciones en Caldas. En los primeros siete días del año, el departamento ha registrado un total de 1.515 milímetros de lluvia, con la subregión del Magdalena Caldense liderando las cifras.
Según los datos proporcionados por la Jefatura de Gestión del Riesgo de Caldas, se han acumulado 524 milímetros de lluvia en la subregión del Magdalena Caldense, mientras que otras áreas del departamento han experimentado precipitaciones menores. La segunda subregión con más lluvias ha sido el Alto Oriente, con 371 mm, seguida por el Bajo Occidente (199 mm), Centro Sur (189 mm), Alto Occidente (156 mm) y Norte (73 mm).
El incremento de las lluvias en lo que va corrido del 2025 ha tenido un impacto considerable en varios municipios. Entre los más afectados se encuentran Norcasia, con 246 mm, y Samaná, con 130 mm.
Paula Marcela Villamil Rendón, Jefe de Gestión del Riesgo de Caldas, explicó que, a pesar de que la UNGRD había establecido lineamientos para la primera temporada seca, el comportamiento climático está mostrando una variabilidad. “Nos encontramos en una variabilidad climática que presenta periodos de lluvias como la actual y temporadas secas como la que se espera en los próximos meses”, indicó Villamil.
De acuerdo con la UNGRD, las autoridades municipales deben estar preparadas para enfrentar la próxima temporada seca, que normalmente se caracteriza por un aumento de las temperaturas y una disminución de las lluvias en la mayor parte del territorio nacional. Sin embargo, en regiones como Caldas, el clima puede variar por factores locales, lo que requiere un monitoreo constante y acciones preventivas para mitigar los efectos de estas fluctuaciones.
El departamento se mantiene alerta ante la situación climática, mientras las autoridades continúan monitoreando las condiciones para evitar cualquier posible emergencia.
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